domingo, 18 de septiembre de 2011

"Senza titolo" (Julián Puppo, 5to. Cp. II)


El brownie logró vencer sus miedos y se atrevió a golpear la puerta de la sala. La puerta se abrió de par en par y el brownie observó que la reunión de la EOG (Elite oligarca gnoma) ya se encontraba presente en el lugar.
 La EOG estaba compuesta por los máss adinerados y bien constituidos gnomos de toda la nación; el brownie notó cómo las caras de los gnomos expresaban asco, rabia y odio hacia él: claro estaba, él era un brownie que venía a defender los derechos para la gente de su estirpe.  De repente el gnomo con la barba más larga se acercó al estrado y dijo: - Asquerosos brownies, ¿Quién creen que son? La gente de su estirpe jamás debería considerarse con los mismos privilegios, solo los gnomos con sangre real serían capaces de proteger los tesoros de los ancestros.
Un gran revoloteo se produjo en la sala, los brownies empezaron a gritar frenéticamente. Los gnomos permanecieron en silencio, con los ojos llenos de rabia hacia las estradas donde se encontraban aquellos revoltosos brownies. Sonó un estruendo impresionante en la sala y en seguida un silencio enorme se apodero del ambiente. El brownie rastreó de dónde provenía el sonido y se percató de que salía de un aparato estrafalario (su material era difícil de identificar y tenía una forma  similar a la de una pierna de burro).
 El aparato se encontraba en las manos de un gnomo de tamaño medio, quien, si bien no se diferenciaba mucho de los gnomos de la EOG, tenía un aura de bondad y sabiduría que lo distinguía del resto de los gnomos. Se presentó a sí mismo como Spilfoon y empezó con su discurso:
-Señores, estamos aquí reunidos para lograr la paz de todas las especies posibles. Es bien sabido que si bien siempre fueron los gnomos los que protegían los secretos y tesoros ancestrales en las montañas, los brownies también están capacitados para hacer este trabajo. Aunque la mayoría de los gnomos lo quieran negar, los brownies son parientes cercanos de los gnomos, ¡mírense, señores! ¡La contextura física es bastante parecida! La tez de piel y rasgos faciales no hace nadie ni peor ni mejor; quieran o no, todo ser viviente racional tiene derecho a ser distinguido y premiado por sus logros, por sus capacidades, por su inteligencia, por su utilidad y no por algo tan superficial como lo son los rasgos del cuerpo. Hermanos brownies, hermanos gnomos, ¿acaso qué somos? ¿Humanos? Nosotros somos seres inteligentes, pacíficos; debemos unir nuestras fuerzas para resguardar al mundo mágico y los secretos de las montañas de los humanos. Cuanto más apoyo tengamos de todos los seres mágicos, más posibilidades tendremos de seguir ocultos y el mundo mágico no entrara en contacto con el inmundo, gris y cruel mundo humano.
De repente uno de los gnomos de la EOG se levantó en silencio y antes de que el Spilfoon pudiera terminar su discurso, hizo un movimiento con las manos. Sin pausa, todos los gnomos de la EOG se levantaron; el gnomo que había hecho el gesto de la mano era uno de los funcionarios más importantes y poderosos de la EOG. Sin ni siquiera pestañar, arrojó un hacha a la cabeza del Spilfoon, quien cayó como jarrón al piso  (o al menos este fue el impacto que produjo en todos los integrantes de la reunión).
 El lugar se paralizó; todas las personas se quedaron estupefactas (incluso la EOG) observando la sangre  que fluía desde el cráneo del cadáver de Spilfoon. Al instante se produjeron gritos, movimientos repentinos, peleas, golpes, hachazo; el caos era impresionante. La batalla por la supervivencia de estirpes había comenzado, algunos gnomos peleaban del lado de los brownies, pero el caos era tan grande que no se sabía qué gnomos pertenecían a la EOG y cuáles no. Los gnomos se mataban entre ellos, y los brownies a los gnomos.  Sin embargo, increíblemente, la batalla sucumbió en victoria de los integrantes de la EOG. Todos sus integrantes se reconocían fácilmente por el símbolo que llevaban en la tunica.
Pasaron los meses, la EOG tomó el control del gobierno del mundo mágico; el líder de la EOG, llamado Gnamolf Firfer ordenó la captura de todos los brownies existentes, y desafortunadamente también de aquellos gnomos que estuvieran en desacuerdo con el gobierno de turno. Los gnomos firferianos trabaron pactos con algunos humanos, los pocos que conocían la existencia del mundo mágico. Este pacto consistía en la entrega de los brownies para convertirlos en alimento.
Así fue como los humanos, pertenecientes a empresas como Barcor y Merrabusi, compraron los brownies, y con su magia inventaron una comida que haría que todos los humanos se volvieran incapaces de ver el mundo mágico; una comida que les gustaría a todos humanos, y como ningún humano sabio de la existencia de los brownies, decidieron ponerle "Browney" a aquella deliciosa comida. Algunos otros humanos también decidieron utilizar los brownies, para otras investigaciones gastronómicas, e inventaron algo llamado la “Gola-cola”. Cuenta la leyenda que en el logo de “Gola-cola” se puede observar un brownie que es asesinado mediante un hacha por un gnomo.

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